Los estudiantes residentes de la Planta 4 estaban preparados para volver a casa por Navidad cuando les dieron la última peor noticia del 2020: tras el positivo de una compañera, debían quedarse confinados.

Cada uno lo lleva como puede: Carmen, por ejemplo, echa de menos el turrón de su pueblo más que ninguna otra cosa; Leyre está muy cabreada con Berta, la chica que ha dado positivo; Luisa, que está enamorada de su mejor amiga, se pregunta si más tiempo juntas le dará más posibilidades de hacer aún más el ridículo; a Anxo le va a dar algo si ve a una sola persona más sin cumplir absolutamente todas las medidas de seguridad; Angélica, que odia la Navidad, se va a volver loca si tiene que aguantar mucho más a Noel, que adora las fechas y está dispuesta a celebrarlas a lo grande aunque sea encerrada; Carter añora a la familia que la espera en la otra punta del mundo; y Nico… Nico nadie sabe dónde está.

En medio de todo, una maleta recorre los pasillos de la residencia, pero nadie sabe por qué. 

Al fin y al cabo: ¿Quién necesitaría una maleta en medio de un confinamiento?

Todos los beneficios de esta antología se donaron a la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL).